Hoy ha sido el último día en que nos acompaña el Principito en nuestras sesiones y ha abierto un intenso debate sobre la muerte, un tema normalmente tabú y que suscita numerosos miedos.
La mayoría de participantes se ha sorprendido del enfoque que se hace en este capítulo sobre la muerte, el Principito la tiene perfectamente incorporada a la vida y el aviador es capaz de acompañarle sin interferir. El capítulo habla de la muerte, pero con esperanza, comentan. “Me ha gustado mucho, cuando se está despidiendo, ya me gustaría a mí que en nuestra sociedad/cultura, fuera capaz de despedirse así; hace un símil bonito del cuerpo y el alma”… Asimismo han expresado su miedo a morir, pero nadie ha indicado los porqués.
A raíz de esto, dos residentes han ahondado en el tema y lo han expuesto al grupo. La primera, Isabel V., que compartió con el grupo un audio relacionado con la muerte y la religión católica, en la que el locutor mencionaba que no había que tener miedo a la muerte, que este miedo solía radicar en la ansiedad ante el “juicio final” y que no había que temerlo, ya que a cada uno se le exigiría en función de sus capacidades.
La segunda, Pilar M., nos comenta que desde que surgió el debate, ha sacado el tema con diversas personas y ha profundizado en lecturas que versan sobre este tema y comparte con el grupo las siguientes reflexiones:
“Hay una cosa segura, que todos nos vamos a morir. Algunas personas lo asumen y otras eligen como objetivo de su vida evitar y luchar contra la muerte”.
“Nuestra cultura establece una lucha contra la muerte, de tal manera que muchas veces no se muere de manera natural. Cuando la muerte está tocando a su fin los médicos intentan con técnicas varias su prolongación, dejando en segundo plano la valoración de los efectos no deseados y las condiciones en que va a continuar vivendo. Yo me pregunto si siempre cuentan con el consentimiento previo del paciente”.
“¿Podría ser una de las causas del miedo a morir, para los creyentes, enfrentarse “al juicio final”?
“Propongo para modificar la percepción de la muerte salir de nuestros egos, observar la realidad desde la perspectiva del Alma, contemplando, considerando la muerte del cuerpo como una transición. Creo que la manera óptima de prepararse para la muerte es vivir una vida verdaderamente plena, el aquí y el ahora, en armonía con uno mismo, con la naturaleza y con los demás.