Hace unas semanas, antes de las navidades, en una actividad surgió este atípico tema.
Para abordarlo nos hemos servido del artículo de Santiago Flores Álvarez-Ossorio, periodista y filólogo alemán. Algunas de las ideas que hemos trabajado han sido:
- Para algunos es una profesión y debe observarse desde dos perspectivas, la del aficionado y la del profesional. Un aficionado juega al fútbol e invierte su tiempo de ocio en ello. En el colegio o en la calle representa una forma de relacionarse, de socialización con un papel integrador. En cuanto al aspecto profesional englobaría a los trabajadores relacionados con el fútbol como jugadores, técnicos, médicos, abogados, periodistas, directivos y empresarios. Al profesionalizarse surgió el fenómeno actual. Este juego fue convertido en negocio.
- Las personas necesitan creer en algo y el fútbol les permite soñar con una gloria ficticia.
- El fútbol evolucionó de forma paralela a la sociedad de masas y al desarrollo de la civilización del siglo XX. En países considerados más civilizados, donde la gente tiene tiempo de ocio, este deporte está más desarrollado que en otros envueltos en conflictos bélicos.
- Se produce información y cultura en serie. El fútbol es considerado creador de una cultura deportiva, pero es una industria dirigida por empresarios que buscan beneficios económicos. La filosofía del deporte y los valores éticos de la competición amistosa se sustituyen por clichés y merchandising.
- El fútbol se difunde por los medios de comunicación. La información deportiva, en ocasiones tiene mayor relevancia que la política. En España el diario más leído es el Marca, esto refleja el mayor interés de la sociedad española por el fútbol que por otra noticias. El consumo masivo de información deportiva provoca una clara desinformación en otros aspectos.
- El fútbol es utilizado por la política.
Algunas de nuestras opiniones:
- “No le veo ninguna cosa buena al fútbol, lo único bueno es todos los empleos “bajos” que genera. (I.V)
- “Tendría muchas cosas buenas, pero se le ha sacado de contexto, y la responsabilidad es de todos, pues dan lo que consumimos” (P.M)
¿Qué opináis vosotros?