Hoy hemos hablado de temas muy diversos, iniciados desde la lectura del capítulo XIV, protagonizado por el Farolero. Las ideas debatidas se resumen en las siguientes conclusiones:
– A todo el que cumple con su deber, sin cuestionárselo, suele despertar antipatía.
– Siempre, aunque he cumplido con mi deber, me he cuestionado cómo mejorarlo.
– El farolero sería aquella persona que tiene visión en tubo, y que aunque los demás tratan de aportarle ideas él las rechaza porque sólo percibe su realidad.
Al hilo de la discusión hemos introducido los siguientes párrafos del libro “El Elemento” de Ken Robinson que os dejamos a continuación para que también nos enviéis vuestras reflexiones:
“Todos nacemos con grandes talentos naturales, y a medida que pasamos más tiempo en el mundo perdemos el contacto con muchos de ellos. Irónicamente, la educación es una de las principales razones por la que esto ocurre”.
“Creo que es imprescindible que cada uno de nosotros encuentre su propio elemento (lugar donde convergen las cosas que nos gusta hacer y las cosas que se nos dan especialmente bien), no sólo porque nos sentiremos más realizados, sino porque a medida que el mundo evoluciona, el futuro de nuestras comunidades e instituciones dependerá de ello”.
Pilar: Según crecemos nos ponen un corsé y una caja con unos agujeros a través de los cuales debemos mirar. Desde pequeños no nos enseñan ni a pensar ni a dialogar…