Háblanos un poco de ti, ¿cuánto tiempo llevas en la residencia? ¿por qué decidiste venir?
Pues algo más de cinco años, desde diciembre de 2015.
Vine porque vivía con una hermana que no podía andar bien, no se podía mover bien y yo no podía manejarla y entonces lo hablamos y decidimos venirnos a la residencia las dos.
¿Dónde vivías antes de venir? ¿Siempre has vivido en el mismo sitio?
En Madrid. Pero he vivido en varios sitios porque papá era militar y hemos recorrido muchas comunidades.
Yo nací en África, en Alhucemas, lo que se llamaba entonces Villa San Jurjo.
En esta etapa de la vida, la última, haciendo balance, ¿qué sabor te queda? ¿Es lo que habías planificado? ¿Qué o quién o por qué te impidió realizar tus planes?
Bueno. Yo lo vivo con placidez y paz, bien. Siempre hay cosas que te impiden hacer algo, pero en general he vivido más o menos siempre haciendo lo que pensaba. El hecho de vivir aquí también… siempre pensé que terminaría viviendo en una residencia porque yo no tenía hijos y con mis hermanos no pensaba irme a vivir, porque sería fastidiarlos, entonces siempre pensé terminar en una residencia.
De lo vivido, ¿qué destacas como positivo?
Mi familia. Mi familia, gracias a Dios ha sido extraordinaria, y sigue siéndolo (la que me queda, aunque es poquita). Mis sobrinos son “extraordinarísimos”.
¿Crees que esta última etapa de tu vida es importante? ¿Por qué?
Pues sí, es importante, porque da más serenidad, se vive de otra manera, no tienes prisas, ni el estrés que se tiene en la vida normal.
Desde la realidad de cómo estás, de tus capacidades actuales, ¿qué te gustaría hacer, qué intereses tienes? ¿Los pones en práctica? ¿Por qué? ¿Qué te lo impide?
Yo hago todo lo que puedo hacer.
Tengo interés por todo: cultural, manual, intelectual, de arte, de música… todo. Hasta ahora conservo todos los intereses.
Los sigo poniendo en práctica en la residencia, tenemos terapias en las que trabajamos muchas cosas. También si alguna cosa me interesa lo miro por internet, lo busco.
Lo que me impide es que no puedo andar tan ligera como antes, ni moverme con la misma soltura, y a la hora de las salidas sí lo noto.
¿Cómo vives la muerte?
Con serenidad. No sé si será porque hace tres años, me parece, estuve al borde. Aquello fue muy fácil, porque perdí el conocimiento, me dio un shock y estuve a punto de morir. Pensé que igual era más fácil de lo que parecía.
A lo que sí tengo miedo es al dolor, no sé si llegado el momento voy a ser capaz de aguantarlo. Pero a lo que es el momento en sí, no le tengo miedo.
¿Sigues alguna rutina para cuidarte?
No. Hago la gimnasia que nos mandan aquí, como la comida de aquí… ni más ni menos.
¿Qué consejos darías sobre la vida a un chico de 20 años?
Que la vivan a tope, entendiendo “a tope” el disfrutar de ella lo mejor posible, el aprovechar las oportunidades, que vivan el día a día, y sobre todo que aprovechen la cultura.
¿Qué es para ti lo realmente importante en la vida?
La solidaridad. Creo que todos debemos ayudarnos unos a otros, que todos nos necesitamos unos a otros. Te gusten o no te gusten, sean amigos o no, sean chinos o japoneses o lo que sean, tenemos que ayudarnos, ser solidarios.
¿Algo que te haya preocupado siempre pero que hoy te rías?
La timidez. He sido muy tímida, en cuanto me miraban me ponían colorada, y eso me ha fastidiado toda la vida. Se me notaba mucho.
Hoy en día la timidez pasó a la historia, quizás hoy sea todo lo contrario y debiera ser un poco más tímida.
¿En este punto de tu vida a qué tienes miedo?
En este momento, a muchas cosas: a la pandemia, miedo por mi familia, por la situación mundial, por cómo será la vida de ahora en adelante…
Completa las siguientes frases:
- Me siento feliz cuando: sobre todo cuando estoy con mi familia, también cuando escucho una buena música, en general cuando hago las cosas que me agradan, por ejemplo un puzzle, que me gustan mucho. Cualquier cosita que hago me siento feliz
- Me siento importante cuando: bueno, la verdad es que no me siento importante nunca. Me siento normal
- Lo mejor de ser tú: ay madre! Qué pregunta! No lo sé… no sé cómo soy… Creo que tengo muy mal genio… que cuando lo saco soy terrible… y… no sé, que tenía que mejorar muchísimas cosas que tengo, pero no lo consigo.
- Un deseo: que se acabe todo esto malo que hay ahora, lo mismo la pandemia, que los gobiernos con luchas, con guerras… que piensen que la vida debe ser de otra manera, sin odios.
- Algo que hayas conseguido recientemente: salir. Después de haber estado sin poder salir mucho tiempo, poder hacerlo de nuevo me ha hecho feliz. Ya por lo menos nos podemos mover un poquito.
- Una frase que no te hayan dicho y que te gustaría que te dijeran: ¡Qué tipazo! Siempre he sido gorda, entonces eso me hubiera gustado muchísimo.
Aunque una vez me llamaron gorda con una gracia imponente. Se me acercó un chico, por cierto, alto y guapo y me dijo: “Adiós, modelo de Rubens”