- Háblanos un poco de ti, ¿cuánto tiempo llevas en la residencia? ¿por qué decidiste venir? ¿Dónde vivías antes de venir? ¿Siempre has vivido en el mismo sitio?
Yo soy de Madrid, y he vivido aquí hasta cerca de los 60 años. La salud me obligó a dejar anticipadamente el trabajo y me permitió realizar mi deseo de vivir en un pueblo pequeño, rodeado de naturaleza, en concreto una gran pinada y kilómetros de playa. En este paraíso viví unos 15 años, hasta que una recaída de salud, un ingreso hospitalario, se llevó mucha de mi energía y no me permitía vivir sola en casa y opté por irme a vivir a una residencia. Decidí volver a Madrid, donde tenía y tengo familia y amigos. Mientras elegía residencia y esperaba tener plaza, ante la urgencia de la salida del hospital me fui a una de allí, de Guardamar, de pocos residentes, unos 20, a unos metros de la playa. La espera duró 4 meses, y el 1 de mayo de 2017 ingresaba en El Pardo de Aravaca, Madrid.
- En esta etapa de la vida, la última, haciendo balance, ¿qué sabor te queda? ¿Es lo que habías planificado? ¿Qué o quién o por qué te impidió realizar tus planes?
No soy consciente de haber tenido grandes objetivos. Lo que recuerdo es lo que sigo haciendo: según se va desarrollando la vida voy tomando decisiones. Tengo la suerte de vivir en el presente, lo de ayer está olvidado, y lo de mañana ya se verá, y las dificultades de hoy las he ido sorteando como he podido y como he sabido. Pero en la deriva de mi vida no responsabilizo a otros, es totalmente mía, no sé, pongamos, desde los veintitantos años.
Respecto al balance de mi vida, hace años que lo hice, y el resultado es RECONOCERME QUE HE VIVIDO. En cada etapa y situación he hecho lo que sentía, pensaba, que debía y quería hacer, a pesar de opiniones contrarias de la familia, amigas… por eso estoy teniendo una vejez con paz, serenidad y alegría y disfrutando “la aventura de ser mayor”
- De lo vivido, ¿qué destacas como positivo?
Desde que recuerdo he tenido una vida difícil, bien por la salud, por lo emocional, lo afectivo, pero todas esas dificultades han abonado el crecimiento de la persona que soy ahora. Me gusto con mis luces y mis sombras.
- ¿Crees que esta última etapa de tu vida es importante? ¿Por qué?
Para cerrar el último capítulo de mi vida, es un tiempo de preparación a la muerte, irme despidiendo y concentrarme en vivir el presente con consciencia.
- Desde la realidad de cómo estás, de tus capacidades actuales, ¿qué te gustaría hacer, qué intereses tienes? ¿Los pones en práctica? ¿Por qué? ¿Qué te lo impide?
Lo que hago, tengo la suerte de conectar especialmente bien, con mi terapeuta de la residencia, que me ayuda y potencia mis intereses de conocer, de compartir, de recoger mis iniciativas y posibilitarlas, por ejemplo, el blog de la aventura de ser mayor…
- ¿Cómo vives la muerte?
Como una liberación. El final de la vida de mi cuerpo humano y la continuación de mi ser espiritual y eterno.
- ¿Sigues alguna rutina para cuidarte?
No me gusta la palabra rutina, no la ejerzo, escucho a mi cuerpo y según lo que me dice hago, pero no desde el pensamiento, sino desde la observación, la intuición, las recomendaciones de los entendidos, personal sanitario etc.
Sí que hay una cosa que hago de forma sistemática, no sólo por cuidarme, sino por respeto e interés hacia los otros. No tengo memoria, sólo existe lo que está en mi agenda. Cada día apunto en la agenda todo lo que he hecho durante el día, las actividades, las llamadas de teléfono, las salidas si ocurren… todo ello con una reseña de lo más destacado. Normalmente después de cenar, me suele llevar hora y pico.
- ¿Qué consejos darías sobre la vida a un chico/a de 20 años?
Que viviera con CONSCIENCIA, el momento presente, el aquí y el ahora. Todo lo podemos perder en un instante, nada se repite, ni lo bueno ni lo malo.
- ¿Qué es para ti lo realmente importante en la vida?
El generar un entorno de paz, alegría, respeto…
10. ¿Algo que te haya preocupado siempre pero que hoy te rías?
Hace muchos años que cambié el preocuparme por el ocuparme y que intento vivir el momento, y que ahí, en el presente no puede haber preocupación.
11. ¿En este punto de tu vida a qué tienes miedo?
Creo que a nada. Ante situaciones nuevas puedo sentir ansiedad y algo de curiosidad. Ante situaciones que me puedan asustar busco el conocerlas, los porqués, asumirlas…
12. Completa las siguientes frases:
- Me siento feliz cuando dejo de buscar, de esperar y vivo lo que toca y eso me lo hago lo más agradable posible
- Me siento importante cuando creo que soy útil, de múltiples formas: una sonrisa, una palabra, un abrazo… en el momento oportuno.
- lo mejor de ser tú: lo luchadora que soy
- un deseo: que la vida la entendiésemos como la posibilidad de dar y aceptar amor, cuidados… a todos y de todos
- algo que hayas conseguido recientemente: el sentirme parte de mi entorno, sumergida en el “nosotros”. Vivir la residencia como mi casa, como una familia.
- una frase que no te hayan dicho y que te gustaría que te dijeran: Me gustaría que a mi muerte me recordaran como una persona buena.
1 Comment
Acabo de leer tu despedida y la entrevista del mes de mayo.
No puedo estas mas en comunión con todo cuanto dices, sobre todo en la entrevista .
Si, yo te recordare como una BUENA PERSONA QUE SABE ESCUCHAR MUY BIEN.
Vinimos a esta orilla de la Vida juntas y me gustaría volver a ” CASA ” juntas.
Si no te vuelvo a ver, !Gracias por todo cuanto me has enseñado A VER mas y mejor, por todos Los regalos de tu bella alma!.
HASTA SIEMPRE CON TODA MI GRATITUD Y AMOR.