Hola,
Llevo varios días con la intención de “dar vidilla al blog”, pero los temas que se me ocurrían no me motivaban. Hoy amanecí con el concepto de COMPRENSIÓN y me ha enganchado. Otra cosa será que sea capaz de transmitirlo a este papel…
En general, creo que todos nos apuntamos a ser comprensivos, queda bien. Suena a tolerante, respetuoso, etc.
El problema de la comprensión es que no es un traje que uno compra y se pone. Si quiero comprender a alguien o algo tengo que observarlo: sus movimientos, su carácter, su modo de comportarse… sin juicio, sin condena, con amor y simultáneamente ser comprensivo conmigo mismo.
Destaco la diferencia de la comprensión con uno mismo con la introspección:
– La comprensión es observar sin juicio, sin condena, sin identificación, sin justificación, sin deseo de cambio. Lo único que hay es la observación silenciosa de instante en instante de lo que es, y, por tanto no puede ser practicada ni aprendida en los libros.
– La introspección es mirar dentro de uno mismo, examinarse a sí mismo, a fin de mejorar, de cambiar, de modificarse. La introspección es un proceso de transformación de lo que uno es en algo que no es. Su objetivo es mejorarse y por tanto es egocéntrica.
Conclusión: la comprensión es libertad, produce libertad, brinda libertad.
Bibliografía:
Krishnamurti, Jiddu. “La libertad primera y última”. Kairós, 1996