Nº6: MEMORIA

Me propongo compartir mis reflexiones sobre la memoria:

Entiendo la memoria como la capacidad de evocar hechos, situaciones, emociones vividas.

Cuando somos jóvenes raramente la hacemos consciente, simplemente la damos por hecho. Pero pasan los años y al igual que aparecen las arrugas y los achaques, las neuronas se van “cansando”. Nos pasa a todos, antes o después, lo que varía es el cómo reaccionamos ante esto.

Por supuesto, de mis comentarios de este escrito excluyo a las personas afectadas por enfermedades del cerebro como la demencia, el Alzheimer, etc.

Algunos, entre los que me encuentro, tratamos de mantenerla el mayor tiempo posible:

a) Aportando nutrientes específicas para las células del cerebro (por supuesto con supervisión médica)

b) Para compensar lo ya perdido y mantener lo que todavía tenemos es necesario esforzarse en motivarnos, en tener interés, en poner conscientemente mucha atención para registrar las informaciones en la memoria.

c) Buscamos los trucos para cubrir los vacíos de la memoria. Yo recomiendo el anotar y sobre todo, mirar luego lo anotado.

 

Los otros son los que me han motivado a hablar de este tema.

De la observación del entorno establecería tres hipótesis:

1. Hay personas que viven cerradas en sí mismas (su enfermedad, su situación, su pasado…) y como prestar atención al entorno, el interesarse por otros tema requiere esfuerzo, lo eluden y utilizan el comodín de “perdona, ya sabes que yo no tengo memoria”.

2. Deterioro rápido e la capacidad de recordar. Me cuestiono si en algunos casos no es buscado para huir de un presente que no quieren y que no se sienten capaces de modificar.

3. Existen personas que utilizan “la pérdida” de memoria como una llamada de atención.

 

Escuchar a mi alrededor tanta queja por la falta de memoria sin ninguna intención de poner nada de su parte que suponga un esfuerzo para modificarlo, me hizo pensar y elaborar lo siguiente:

– si no hay motivación, no hay interés

– si no hay interés, no hay atención

– si no hay atención no se registra la información en la memoria

– si no hay registro de la información en la memoria, no se puede recordar.

 

Por ello, falta la memoria cuando previamente no ha habido motivación, ha fallado el interés, la atención y el esfuerzo necesario para registrar la información.

No sé a vosotros, pero a mí me ha clarificado la idea de la memoria. Así que cada vez que alguien se queja delante de mí de no tener memoria, le suelo decir: “perdona, memoria seguro que tienes, lo que pasa es que nada te ha motivado para prestar atención y deseo de grabarlo en tu memoria para poderlo recordar. Memoria tienes, pero está vacía.

 

Y para terminar: cuanto mas está la persona centrada en sí misma, menos esfuerzo realiza para conservar la memoria, y a la inversa, cuanto más comprometida está la persona con su entorno, con los otros, más ardides encuentra para recordar.

Deja un comentario