Desde el Confinamiento, una residente quiere participar en el blog, con el objetivo de seguir trabajando las capacidades cognitivas y que no se deteriore su caligrafía. Nos aporta el siguiente artículo: LICENCIA PARA TALAR:
Los bosques vírgenes de Canadá, surgidos como resultado de diez mil años de actividad postglacial, se están convirtiendo a pasos agigantados, como sucede también con las selvas tropicales de Sudamérica, en papel de baño, revistas, periódicos, pañuelos y pañales. Los gobiernos de algunos países conceden licencias a compañías multinacionales madereras que arrasan las selvas. El resultado es que cada dos segundos es destruido un bosque primario del tamaño de un campo de fútbol. Exuberantes árboles demás de noventa metros de altura y mil doscientos años de antigüedad se talan en la costa oeste de Canadá, en la Columbia Británica, una de las zonas con mayor concentración de bosques primarios.
Los comentarios que aporta son los siguientes:
“Es increíble que en pleno siglo XXI, cuando parece que la civilización debería estar más avanzada, se cometan estas atrocidades.
Todo el mundo lo sabe y los científicos más que nadie, lo que supone la falta de árboles.
Pero no es que se limiten a autorizar la tala, sino que encima se lucran con ella.
Y lo malo de esto es la herencia que va a quedar para las próximas generaciones.
Seamos positivos y tengamos la esperanza, que es lo último que se pierde, de que recapaciten y todavía puedan salvarse las selvas”.
Isabel Valdenebro